DOMINELO CON UNA JICARA
Una jícara
Un poco de sus orines
Un frasco esterilizado
Esta receta de antaño se utiliza en Tehuantepec, desde tiempo inmemorial se dice que es muy efectiva para dominar completamente a una persona. Adquiera una jícara de las usadas en los pueblos para beber agua; póngala frente a usted, vaya a uno de los rincones de su recámara y grite:
“…escúchame tienes que venir por la fuerza de los cuatro puntos cardinales que te traerán a mí. Siempre estarás rendido a mis pies. No tendrás ojos para nadie. Únicamente me darás atenciones y amor a mi que soy…”
Las frases anteriores se deben expresar en cada una de las esquinas de la habitación. Al término de la invocación añada a la jícara un poco de la orina de usted, ésta la puede haber guardado previamente en el frasco. Cuando vea a la persona indicada disimuladamente arroje el líquido sobre la tierra o por donde él acostumbre transitar —sin que la vea, naturalmente— esto se hace a fin de lograr un mayor dominio. Haga la fórmula cuantas veces le sea necesario. Deje la orina en la jícara el mayor tiempo posible, ésta puede lavarse después de cada llamado. Practique esta receta a cualquier hora del día; comience en luna nueva.