RECÓBRELO CON UN HECHIZO OAXAQUEÑO
Dos nopales de espinas gruesas y macizas
Velas blancas de cebo, las necesarias
Unos guantes de plástico, no importa el color
Una fotografía de la persona que le interese
Este hechizo es aconsejable para cuando la pareja haya reñido fuertemente. Con los guantes de hule —de los que sirven para lavar trastes— coja los nopales, sitúe la foto de la persona sobre uno de éstos, encima coloque el otro nopal para unirlos, asegure con mucha fuerza:
“…tienes que venir rendido y humillado a mis pies,
…donde quiera que estés tranquilo no has de estar.
…regresa a mí y jamás te volverás a disgustar conmigo que soy…”
Encienda cuatro velas de cebo que habrá instalado alrededor de los nopales en forma de cuadro —ello significa que no podrá escapar de la cerca que usted le hace mentalmente—.
Cuando las velas se consuman guarde los nopales en un sitio oscuro, puede ser un cajón un closet o una caja de madera. Repita la velación los martes y los viernes. Si a los veinte días de haber practicado esta fórmula el ser amado no ha vuelto, comience de nuevo la operación. Es importante aclarar que: no puede tener el “trabajo” más de tres semanas, es mejor comenzarlo de nuevo. Recuerde que la velación la puede hacer a cualquier hora del día; pero no apague las velas, siempre debe esperar, hasta que se consuman.